En estos meses que llevamos de pandemia, muchos comercios se han visto obligados a cerrar debido a la crisis económica y las restricciones que han afectado, sobre todo al sector de la hostelería, el comercio y el ocio.
Los locales que ocupan estas empresas habitualmente estaban destinados a permanecer vacíos hasta que otro empresario volviese a apostar por ellos para asentarse en una zona determinada. No obstante, en los últimos tiempos podemos ver como estos locales cobran una segunda vida, convirtiéndose en viviendas.
Esta alternativa presenta ciertas ventajas frente a los pisos tradicionales, ya que suelen tener un precio de alquiler más asequible. Sin embargo, requieren una mayor inversión y autorización por parte del ayuntamiento en cuestión. Antes de la pandemia ya podíamos ver este tipo de viviendas en Madrid y Barcelona, ahora se van extendiendo por el resto de capitales de provincia.